domingo, 19 de diciembre de 2010

DEMASIADO PARA JÉMEZ

Todo acabó en un minuto: primera llegada a puerta del Cartagena, un saque de esquina, un escandaloso error defensivo y gol. Y cuando la UD reaccionó en el minuto 20, el marcador ya señalaba 3-0 (para colmo, el tercero, obra de Víctor, ocurre solo una vez en la vida).   Demasiado para el equipo de Jémez. Volvemos a tropezar con la misma piedra. A pesar de jugar bien, de dominar el partido (la primera parte acabó con una posesión del balón del 62% a favor de los amarillos), terminamos perdiendo por goleada. Con este panorama no vamos a ninguna parte o lo que es lo mismo, vamos a sufrir esta temporada tanto como las anteriores si no conseguimos pronto llegar al objetivo de los 50 puntos.

Uno, que de tácticas y estrategias sabe menos que el entrenador, sí que tiene bien claro que si las cosas ya no salen como salían en los primeros partidos de la temporada hay que cambiar, o al menos poner en práctica otros sistemas. Nadie duda de la capacidad y la entrega de los jugadores, como quedó demostrado este domingo. Porque  con 3-0 en contra en el minuto 20, se hacían eternos  los 80 que faltaban por disputar y cualquier equipo hubiera tirado la toalla. La UD hizo lo contrario. Se lanzó al ataque con oportunidades claras de gol, como la jugada de Samuel (minuto 23), un tiro de Javier Guerrero (minuto 30),  la falta de Jonathan Viera (minuto 33)  y el disparo de Sergio Suárez (minuto 34). Hasta que el juego amarillo dio sus frutos en el 43 con el tanto de Carril, tras una falta sacada por Sergio Suárez que rechazó el meta local. En este periodo del encuentro, el Cartagena apenas llegó al área de Barbosa.

La segunda parte fue una continuación de la primera. La UD peleó, jugó fiel a su estilo, con un David González mandando en el centro del campo y Jonathan Viera incordiando en el área rival. Un juego que obtuvo sus frutos en el minuto 12, con el gol de Guerrero. Todos pensamos que era posible el empate, porque los rivales parecían estar tocados. Nuestro gozo en un pozo. Cuatro minutos después Lafuente ponía la puntilla del 4-2 en una jugada desafortunada porque Barbosa logró parar un gran tiro y el jugador rival se aprovechó del rechazo. Cinco minutos después, en un contraataque, Toché  colocaba en el marcador el 5-2 definitivo.

El partido ya no tuvo más historia. Bueno, sí que la tuvo. La actitud del equipo amarillo siguió siendo la misma, con un juego excelente y hasta aplaudido en algunos momentos por el público local. Perdieron por goleada, pero salieron con la cabeza bien alta del campo. El problema es que no suma puntos, aunque también es verdad en que los últimos tres partidos perdidos la UD se ha enfrentado a tres gallitos de segunda: Celta, Xerez y Cartagena.

Ahora, vacaciones de Navidad y luego a esperar al Barcelona B en el Estadio de Gran Canaria. Un equipo nada fácil. Pero la UD Las Palmas seguro que se sobrepondrá a esta situación y volverá por el camino de los triunfos. Y de las alegrías.

sábado, 11 de diciembre de 2010

ASIGNATURA PENDIENTE

Lo que más duele de la derrota de la UD Las Palmas ante el Xerez (0-3) es que un fallo absurdo de Juanpe abre el camino de la victoria cuando minutos antes un tiro de Ruymán se estrelló en el palo. Y lo siento también por el canterano, al que le recuerdo una frase de Michael Jordan, el mítico deportista norteamericano: “He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito”. Pero tanto el tiro al palo de Ruymán como el  error de Juanpe no dejan de ser dos anécdotas porque el Xerez, que históricamente se le ha dado bien el Estadio de Gran Canaria, mereció la victoria. Que pudo ser mayor, si Barbosa no hubiese parado lo que paró.

Esta abultada derrota nos vuelve a plantear el mismo interrogante de siempre: ¿Por qué la UD encaja tantos goles? Sólo en dos de los 16 partidos disputados hasta ahora ha mantenido la portería a cero: Huesca y Villarreal B. Paco Jémez reconoció en la rueda de prensa tras el partido que frenar los goles en contra es la asignatura pendiente del equipo amarillo durante esta temporada, cuyo comienzo fue excepcional. Es verdad que tenemos gran poder ofensivo, con una de las delanteras de la categoría que más goles marca, pero también tenemos una de las defensas que más goles encaja. ¿Tenía en su pensamiento Jémez jugar con tres centrales cuando puso a calentar a Samuel aún con empate a cero en el marcador? Solo él lo sabe.

Lo cierto es que ha llegado la primera derrota de la UD en el Estadio de Gran Canaria en lo que, al menos eso esperamos, sea el único “partido tonto” de la temporada. Habrá que seguir trabajando, porque seguimos creyendo en este proyecto y en el fútbol que está practicando los amarillos de la mano de Paco Jémez. ¿Algo positivo ante el Xerez? La soberbia actuación del argentino Barbosa y el debut del canterano Tyronne. El árbitro esta vez, aunque fuera Pino Zamorano, no tuvo que ver con el resultado.

domingo, 5 de diciembre de 2010

LUCHAR CONTRA LOS ELEMENTOS

Felipe II estaba en uno de los humildes sillones del coro de El Escorial, donde se pasaba media vida, cuando una voz temblorosa le trajo la fatal noticia del desastre de la Armada Invisible por la superioridad de los ingleses y la furia del mar. Dicen los historiadores que con su serenidad y sangre fría habitual respondió: “Yo no mandé mis naves a luchar contra los elementos”. Igual que la UD Las Palmas en su derrota de la mañana del domingo ante el Celta de Vigo (2-0).

Paco Jémez, que sería en este caso Alonso de Guzmán, tuvo todos los elementos en contra para afrontar su partido en Vigo. Nada menos que seis bajas en su plantilla: tres lesionados (Josico, Vitolo y Randy), dos sancionados (David García y Jonathan Viera) y uno de viaje para regularizar sus papeles (el argentino Mauro Quiroga). Para más inri el equipo invirtió 24 horas en desplazarse desde Gran Canaria a Galicia, 12 de ellas en una guagua porque la salvaje huelga de un puñado de salvajes los dejaron tirado en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.

Pero a todos estos elementos se tuvo que añadir otro en el minuto 14 del partido. Un centro desde la derecha casi intrascendente golpea accidentalmente en el pie de Aythami (que hizo un brillante partido) y se cuela en la portería de Barbosa. Era la primera jugada de peligro del Celta y hasta ese momento los amarillos dominaban el juego; incluso Javi Guerrero marcó un gol tres minutos antes que fue anulado por fuera de juego.

No es el Celta un equipo fácil de batir y tras recibir la UD el jarro de agua fría (por cierto, llovió a cantaros en Balaídos durante el choque), tuvo que emplearse a fondo para frenar su juego. También llegaron oportunidades de los amarillos para conseguir el empate, como un disparo cruzado de Perea que despejó con dificultad el meta Falcón (minuto 29) o el testarazo de Vicente desde el borde del área que rozó el poste derecho (minuto 43).

La segunda parte fue más de lo mismo. Por momentos, el empate estuvo más cerca que un segundo gol de los gallegos y los jugadores amarillos se dejaron la piel en el campo (Perea y Guerrero, fundidos, fueron relevados). Hasta que llegó el minuto 87 y Joan Tomás logró de un gran disparo la sentencia. Pero a pesar de la derrota, la UD dejó un buen sabor de boca con su juego y su entrega. No olvidemos que Jémez, como Felipe II, tuvo que luchar contra los elementos. Que no fueron pocos.         

sábado, 27 de noviembre de 2010

LA UD CAMBIA LA HISTORIA

Ramiro M. es aficionado amarillo desde que tiene uso de razón. Vive en el barrio de Escaleritas y hace un año que la crisis económica lo arrastró al paro. Vive un momento de incertidumbre, como tantos canarios que están en la misma situación. Con esfuerzo renovó el abono de la UD Las Palmas gracias a las facilidades que da el club a los desempleados. No se ha perdido un partido en el Estadio de Gran Canaria en lo que va de temporada. La victoria amarilla ante el Rayo Vallecano (2-1) le devolvió la alegría y la esperanza, que compartió con 14.588 aficionados. Ramiro M. fue un hombre feliz a pasar de la dura realidad que está sufriendo.

Como a Ramiro M., la UD Las Palmas nos hizo felices a todos, a los que fueron al estadio y a los que lo vieron por la pequeña pantalla. No era un partido fácil. Se enfrentaba a un equipo que está segundo en la clasificación y es firme aspirante al ascenso. Incluso un penalti en la primera parte (¿cuántos nos han pitado en lo que va de temporada?) puso a los canarios entre las cuerdas. Pero el equipo, con una admirable afición apoyando desde las gradas, salió la segunda mitad dispuesta a cambiar la historia de siempre, la que ha impedido que el equipo ganara los tres puntos en los últimos 20 minutos de juego. Y la cambió.

La UD comenzó a tocar el balón, con un Jonathan Viera inspirado, acorralando en su campo a la escuadra madrileña. Pudo empatar con dos disparos desde fuera del área de Javi Guerrero y un tercero de Cejudo que repelió la cruceta. Pero el destino le tenía guardado a Pedro Vega una tarde para reivindicarse. El jugador de San Mateo sustituyó por lesión a Vitolo y fue una amenaza constante por la banda izquierda. Perdiendo por 0-1, el entrenador Paco Jémez arriesgó sacando del campo a un defensa (Aythami) y poniendo a un delantero, el joven argentino Mauro Quiroga. Fue entrar y besar el santo. En una de sus incursiones, Pedro Vega hace un centro al punto de penalti y Quiroga remata de forma espectacular adelantándose a su marcador. Era el minuto 80. El estadio casi se viene abajo. Seis minutos después, Pedro Vega vuelve a hacer un centro calcado del anterior para que Javi Guerrero, siempre oportuno, marque el gol de la victoria a cuatro minutos del final. Fue la apoteosis. Los aficionados obtenían así su premio a la fe que nunca perdieron. Ellos también ganaron el partido.

Como en la vida, los perdedores en el fútbol son más numerosos que los ganadores. Quizás por eso ha sido a lo largo del siglo XX y lo que llevamos del XXI el deporte de los más humildes, de los desheredados de la tierra, que ven en él, de forma consciente o inconsciente, una representación de su propio destino. Por eso Ramiro M., a pesar del drama familiar que vive por su situación de parado, fue feliz gracias a una victoria casi imposible de la UD Las Palmas.

sábado, 20 de noviembre de 2010

TROPEZAR CON LA MISMA PIEDRA

Las derrotas son siempre tristes. Pero perder por 4-2 ante el Salamanca cuando la UD Las Palmas estaba por delante en el marcador y dominaba el partido a 20 minutos para el final es doloroso y decepcionante. Y sobre todo cuando volvemos a tropezar con la misma piedra: perder puntos en los últimos 25 minutos. Ocurrió ante la Ponferradina (3-2), Elche (2-2), Girona (1-1) y ahora en Salamanca (4-2).   
    
     Lo paradójico es que la UD no jugó mal. Todo lo contrario. Hubo momentos del encuentro que hizo su fútbol y hasta pudo sentenciarlo en una elaborada jugada colectiva con disparo final de Vitolo que pudo ser el 1-3. Fue una fase del partido en que el Salamanca estaba noqueado y no sabía cómo contrarrestar el juego amarillo. El empate de los blanquinegros, en un contragolpe con más corazón que cabeza, fue lo que le dio el oxígeno suficiente para darle la vuelta al marcador. Y también contó los salmantinos con esa chispa de fortuna en el 3-2, tras el despeje fallido de David García en la línea de gol, y la ausencia de concentración defensiva en el 4-2 definitivo. ¡Qué lástima!

     Un dato que es preocupante son los goles que ha encajado la UD en los últimos cuatro partidos (10 tantos), cuando en los cuatro primeros de la actual competición sólo recibió tres. ¿Por qué con el mismo sistema y con prácticamente los mismos jugadores se encajan ahora tantos goles? Es la cuestión que hay que analizar y corregir. Paco Jémez decía en la rueda de prensa posterior al partido que no “creo en las casualidades,  ni en la mala suerte; sólo en el trabajo”. Sabias reflexiones.  Porque no nos olvidemos que la UD tiene este año una plantilla que se ha nutrido de muchos jugadores jóvenes de la cantera que necesitan un rodaje y una adaptación a una categoría muy dura y exigente.

     Pero hay que seguir con los pies en el suelo. Ahora recibimos en el Estadio de Gran Canaria a un gallito de segunda: Rayo Vallecano. Es una prueba dura y la UD necesita más que nunca del apoyo de la afición de forma masiva. Porque se podrán perder partidos, pero no la ilusión.     
       

sábado, 13 de noviembre de 2010

TIEMPO DE SILENCIO

Otra decisión arbitral errónea en los minutos de descuento impidió la victoria de la UD Las Palmas ante el Girona (1-1). Un penalti inexistente, reconocido así hasta por el jugador visitante Kiko Ratón al final del partido, vuelve a restar dos puntos a un equipo que puso el juego, la clase y hasta las oportunidades. Nunca un equipo hizo tan poco para llevarse tanta renta del Estadio de Gran Canaria. Decir a estas alturas que el fútbol es así es un consuelo de tontos. Pero ya son dos encuentros seguidos (Elche y Girona) en los que se han perdido cuatro puntos en los minutos de descuento. Volvemos a chocar con la fortuna y el destino.

Pero no hay que achacarlo todo al error del árbitro. La UD tuvo que hacer dos cambios en la primera parte por las lesiones de Josico y Armiche. Así y todo, tras el descanso el equipo volvió a controlar el partido superando la incertidumbre del último cuarto de hora del primer periodo. Incluso pudo marcar en magistrales jugadas de David González y Jonathan Viera. Pero una absurda jugada de Samuel, que le costó la expulsión junto al jugador visitante Chechu, obligó a Paco Jémez a realizar un tercer cambio por circunstancias técnicas y no por el juego que se estaba desarrollando. El equipo se rehízo y superó los ataques visitantes hasta que llegó el presunto penalti en el minuto 90. Y con el empate, la decepción.

Paco Jémez  hizo un planteamiento realista en la rueda de prensa posterior al partido: “Olvídense del pelotón de cabeza con los errores que estamos cometiendo en el terreno de juego; tendremos que seguir trabajando día a día para lograr los 51 puntos que nos garantice la permanencia”. La reflexión del entrenador amarillo me recuerda a una frase de Miguel de Unamuno, autor de Del sentimiento trágico de la vida: “El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura”. Esperemos que ante el Salamanca, a pesar de los lesionados y las ausencias por tarjetas (Samuel y Cejudo), la UD vuelva a dar en el clavo y no en la herradura.

martes, 9 de noviembre de 2010

ARTE Y ESTADÍSTICAS

ELOGIO.—El joven jugador de la UD Las Palmas, Jonathan Viera, volvió a ser objeto de un comentario elogioso de Maldini en el programa 'El Día Después' de Canal Plus. En un adelanto de 'Fiebre Maldini', eligió el segundo gol amarillo contra el Elche, una joyita de Viera, entre los mejores tantos nacionales e internacionales del pasado fin de semana. El ex jugador y ahora comentarista Santi Cañizares también resaltó la excelente jugada del canterano, destacando su juventud y desparpajo. Y es que el movimiento que hizo el canario con la complicidad de David González fue algo más que una jugada de fútbol: fue como un verso de Machado o una pincelada de Renoir. Puro arte. 

TORTURA.—El excelente periodista de La Provincia, Manuel Borrego, hizo el lunes un documentado estudio estadístico sobre los goles que encaja la UD Las Palmas con una certera conclusión: la última media hora es una auténtica tortura. Porque los amarillos se han dejado en el camino nueve puntos en los 30 minutos finales de sus encuentros. En ese periodo del juego encajó diez tantos que frustraron las posibles victorias frente al Granada, Recreativo de Huelva, Ponferradina y Elche. Una lástima, porque con esos nueve puntos la UD Las Palmas tendría en la actualidad 26, es decir, los mismos que tiene el líder Real Betis. Pero tiempo hay para corregir, porque la Liga Adelante no ha hecho más que empezar.

GOLES.—Seguimos con estadísticas, esta vez de cosecha propia. La UD es un equipo que marca goles (es el segundo realizador de la categoría junto al Celta de Vigo con 20 goles, solo superado por el Real Betis, con 26), pero también los recibe y en los últimos cinco encuentros de forma alarmante (11 tantos). La portería amarilla se ha mantenido a cero en sólo dos partidos de los once disputados en esta temporada: ante el Huesca y el Villarreal B, los dos lejos del Estadio de Gran Canaria.  Esperemos que el sábado cambie esta tendencia ante el Girona y la afición reciba una alegría.

TENERIFE.—El equipo que no lo está pasando bien esta temporada es el CD Tenerife, nuestro eterno y entrañable rival. La prensa tinerfeña, por más análisis y estudios que hacen, no son capaces de explicar los motivos de esta anomalía, sobre todo teniendo en cuenta la impresionante (y costosa, por cierto) plantilla de la que dispone el entrenador de turno. Los críticos deportivos tinerfeños resumen así la situación: “Es un equipo roto, sin ideas y sin futuro”. Cuando ya se ha cumplido el primer cuarto de la competición el CD Tenerife sólo tiene 6 puntos de 33 posibles, ocupando en solitario el último lugar de la clasificación. Es para estar preocupados y en la otra isla lo están. Le deseamos lo mejor.

viernes, 5 de noviembre de 2010

LA TÁCTICA FUNCIONÓ A PESAR DE TODO

La UD Las Palmas no ganó en Elche (2-2) por un gol que encajó en los minutos de descuento y en una jugada a balón parado. No se puede decir que cometió el mismo error que en Ponferrada, porque esta vez el equipo amarillo hizo un partido táctico, serio y sacrificado. Pudo abrir el marcador a los 24 segundos de juego, marcó dos goles tras dos hermosas jugadas,  supo frenar los embistes de un equipo que salió en tromba para lograr el triunfo y estuvo a punto de rematar el resultado en un contragolpe de David González.  Pero esto es un juego. El empate sabe a poco cuando ya se saboreaba las mieles de la victoria, pero también es un punto menos para llegar a los 51 de la permanencia. Que no se olvide.

Lo que sigue demostrando la nueva UD es que es un equipo solidario, un estado de ánimo, donde no hay figuras decorativas y que se entrega los noventa minutos que dura el encuentro. Incluso superó admirablemente los cambios que tuvo que realizar Paco Jémez por las lesiones de Pedro Vega y Aythami en la primera media hora de partido. Estos imponderables que pueden trastocar un trabajo previo apenas se notó en el campo, donde la maquinaria siguió funcionando con las incorporaciones de Armiche y Pignol. Así funciona un colectivo.

Lo cierto es que el fútbol constituye una metáfora de la condición humana, porque permite vislumbrar la incertidumbre de los estatus colectivos, como asimismo los azares de la fortuna y el destino. Cuando vi en el  televisor que el cronómetro llegaba al minuto 90 estaba convencido de que esta vez no se iban a escapar los tres puntos. Lo pensaba yo y miles de aficionados amarillos. Pero ahí estaba el destino, agazapado en la portería amarilla. El Martínez Valero volvió a ser nuestro estadio talismán, pero solo a medias. Y todo por culpa de una jugada a balón parado.

  


jueves, 4 de noviembre de 2010

CON LOS PIES EN EL SUELO

“Somos un equipo modesto, que está creciendo, y no quiero perder esta perspectiva”. Son palabras de  Paco Jémez, entrenador de la UD Las Palmas 24 horas antes del partido ante el Elche [ver la web oficial de la UD Las Palmas]. No conozco personalmente a Paco Jémez, pero un deportista que afirma refiriéndose a su equipo “que lo mejor está aún por llegar y lo digo de corazón”  me inspira algo más que confianza. Tengo la creencia de que estamos ante un técnico que puede hacer grandes cosas en la entidad amarilla, siempre que se le deje tiempo para hacer su trabajo y cuente con la absoluta confianza del Consejo de Administración, como así parece.

Y avisa: “Si podemos luchar para algo más que por la permanencia, que a nadie le quepa duda que lo vamos hacer”, pero matizando que "a estas alturas, nuestra meta sigue siendo la misma: los 51 puntos”. Porque Jémez recuerda que “somos un equipo humilde con un proyecto para mantener la categoría”  y finaliza afirmando que “este equipo, si sigue en la misma línea, nos va a dar más alegrías que tristezas. De hecho, se lo he comentado esta mañana a mis jugadores: ‘Si creyerais la mitad de lo que creo en vosotros, veríamos las cosas desde otra perspectiva mejor”.

Estas declaraciones de Paco Jémez vienen a demostrar que posee la doble cualidad de un buen entrenador de fútbol: técnica y psicología. Me encanta su optimismo y su forma de comunicar las sensaciones positivas del colectivo que dirige. Esperemos que sea  el mejor prólogo para el partido ante el Elche en el Martínez Valero, por cierto un estadio talismán para la UD Las Palmas.

sábado, 30 de octubre de 2010

DERROTA PELEADA

Lo que más me preocupa de la derrota en Ponferrada (3-2) es el ánimo de los jugadores. Perder un partido después de ir ganando por 1-2, que pudo ser 1-3, es un golpe difícil de encajar. Pero precisamente después anularse ese hipotético tercer gol amarillo a Javi Guerrero, tras una gran jugada colectiva, vino un contragolpe del Ponferradina que dejó en minoría a la defensa canaria. Y llegó el empate y después, en circunstancias muy parecidas, el tercer y definitivo gol local. Una lástima. Lo que pudo haber sido el mejor regalo para los entrañables aficionados de la Peña La  Bañeza de León acabó en decepción. Son  los lances del juego. Además, el equipo que no arriesga no gana y a veces el riesgo se paga caro.

No hay que poner peros a la actitud de los jugadores de la UD Las Palmas. Se dejaron la piel en el campo. Lucharon los noventa minutos y me viene a la mente una frase del militar y político argentino José de San Martín: “Una derrota peleada vale más que una victoria casual”. Es posible, como dijo Paco Jémez, que faltara más competitividad en momentos puntuales y que también faltara temple con el balón para saber matar un partido que dominaba con el 1-2. Pero el otro equipo, la Ponferradina, se estaba jugando la vida (fue su primera victoria en esta temporada) y sacaron fuerzas para superar a unos amarillos perplejos por el cariz que tomó el encuentro el último cuarto de hora.

El partido también nos deja algo positivo: el debut del colombiano Perea con la UD Las Palmas. Hizo dos remates que pudieron ser dos golazos (uno de ellos con la cabeza) y le señalaron un fuera de juego que no existió cuando se quedaba solo ante el portero. Y todo en los 24 minutos que estuvo en el campo. Buenas señales.

Ahora lo que toca es el equipo supere esta derrota y acuda a Elche con el ánimo renovado. El balance de los amarillos cuando hemos llegado a la décima jornada es esperanzador: cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas. Esos 16 puntos que tiene la UD Las Palmas los hubiera firmado, sin nungún género de dudas, cualquier aficionado en el comienzo de la Liga.


sábado, 23 de octubre de 2010

CUANDO SE IMPONE LA LÓGICA

“La victoria y el fracaso son dos impostores, y hay que recibirlos con idéntica serenidad”. Lo afirmó el novelista británico Rudyard Kipling hace casi un siglo y nos viene como anillo al dedo para calificar el triunfo de la UD Las Palmas ante el Albacete (2-1). Solo existió un equipo en el campo: el amarillo. Pudo marcar en el primer minuto de juego, pero no lo hizo; en el minuto 37 ya había tirado 10 veces a la portería de Navas, algunas de ellas oportunidades muy claras de gol, pero el balón no llegó a la red; marcó dos goles elegantes y el partido ya estaba sentenciado, tanto fue así que llegó los “olés” a las gradas. El equipo gustaba y se gustaba. Cuando ya se disfrutaba de la victoria llegó el gol visitante en una jugada absurda, precedida incluso por una falta al defensa canario Samuel. Quedaban unos minutos, los visitantes se crecieron y poco faltó de pasar de la victoria al fracaso, porque un empate después del excelente partido de la UD hubiera sido un fracaso. Se impuso, por esta vez, la lógica en un deporte donde no hay lógica.

Lo importante es que después de cuatro jornadas sin conocer la victoria (tres empates y una derrota) la UD vuelve a sumar tres puntos. Lo hizo como siempre: jugando bien, tocando el balón, desconcertando al equipo contrario. Esta vez, incluso, demostró que tiene una plantilla suficiente para hacer frente con garantías a las posibles bajas de los titulares por lesiones o tarjetas a lo largo de la temporada. Ayer no estaban ni Jonathan Viera ni Vitolo, que se han convertido en piezas indiscutibles en el equipo. Pero los que ocuparon sus puestos cumplieron con su cometido: Pedro Vega marcó el primer gol gracias a un arabesco espectacular de Javi Guerrero, dos jugadores que fueron alineados para cubrir las bajas de los lesionados. Así funciona una buena plantilla.

La UD Las Palmas ocupa ahora el quinto puesto de la clasificación con 16 puntos. No está mal en la novena jornada de Liga. Y Paco Jémez sigue haciendo sus cálculos: ya solo nos faltan 35 puntos para llegar a los 51 necesarios para no pasar dificultades en la categoría. Una vez conseguida esa cifra, ya se verá. “La ilusión es un arma muy poderosa”, comentó Samuel a la Cadena Ser al finalizar el partido. Yo diría, parafraseando al poeta Blas de Otero, que la ilusión es también un arma cargada de futuro. Y que lo veamos.

martes, 19 de octubre de 2010

LA GOTA COLMÓ EL VASO

Es probable que el papel del árbitro y de sus asistentes sea el más ingrato en el mundo del fútbol. Pero son necesarios. Si ellos un partido de fútbol sería el caos. Ahora bien, hay árbitros buenos, regulares y malos. Igual que futbolistas y entrenadores. Los árbitros también son humanos y pueden cometer errores, como los cometen jugadores y entrenadores. Sabemos que arbitrar con los medios actuales es muy complicado, que muchas veces incluso con diez o veinte repeticiones a través de la televisión no podemos asegurar si ha sido penalti o fuera de juego. Pero cuántas veces vemos jugadas claras, con una buena visibilidad para el juez de línea o el árbitro, en las cuales toman una decisión incorrecta o ni tan siquiera la toman, dándonos a entender que no saben aguantar la presión o peor aún que estaban pensando en el viaje de vuelta a casa.

Pues bien, la UD Las Palmas fue víctima de nuevo (¿y van…?) el pasado domingo de uno de esos arbitrajes que perjudicaron al equipo y lo que es peor penalizó el juego en estado puro. Pino Zamorano, colegiado de Castilla-La Mancha, no sólo señaló un penalti inexistente (1-0) y no señaló una falta previa al segundo gol (2-0), sino que castigó el juego amarillo durante los 90 minutos. Porque no se explica que los jugadores del Real Valladolid cometieran 29 faltas y los amarillos 14, es decir, menos de la mitad, mientras que las tarjetas amarillas se repartieron a partes iguales: tres a cada equipo. El árbitro perjudicó al equipo que quería jugar al fútbol y favoreció al que lo quería destruir.

En un excelente trabajo publicado por el periodista Manuel Borrego en La Provincia (19-octubre-2010) se explica con todo lujo de detalles los cuatro puntos que las decisiones de los árbitros le han restado a la UD Las Palmas en los primeros ocho encuentros de la temporada. Los árbitros son humanos y se equivocan, es verdad, pero uno se pregunta cuándo las dudas van a favorecer a los amarillos. Es comprensible el cabreo monumental del entrenador Paco Jémez al finalizar el encuentro. Algunas palabras sobraron y con otras nos identificamos: “Nos toman por el tonto de la categoría”. Jémez, como buen hijo de cantaor, es una persona temperamental y el domingo la gota colmó el vaso. Comprensible, repito.

Hay una frase tópica en el fútbol que dice que los árbitros te dan y te quitan a lo largo de la temporada. Ya nos han quitado cuatro puntos. Esperemos que los mismos puntos nos lo den en el futuro.

domingo, 17 de octubre de 2010

EL MUNDO AL REVÉS

Hay partidos que se definen en 45 minutos. El Real Valladolid-UD Las Palmas (3-0) fue uno de ellos. Cuando el árbitro pitó el final de la primera parte el equipo amarillo era el absoluto dominador del juego, con una posesión del balón del 62%; el equipo pucelano sólo lo tuvo un 38%. Pero es que el Real Valladolid, además, había cometido el doble de faltas que la Unión Deportiva Las Palmas. Sin embargo, el marcador era de 2-0 a favor del equipo que menos jugó y más juego destruyó con sus faltas. El mundo al revés.


A estos datos objetivos hay que añadir dos subjetivos. Veamos. El primer gol que encaja la UD es un dudoso penalti (por cierto, ¿cuántos van esta temporada en que la duda perjudica a los amarillos?) cuando Aythami le gana la posesión del balón al jugador Guilherme y éste exagera la caída engañando al árbitro. El veterano entrenador Xabier Askargorta, que comentó el partido para Canal Plus Liga, afirmó: “A mí también me engañó, porque mi primera impresión es que había sido penalti; cuando han repetido la jugada vemos que la pena máxima no existe”. Y el otro dato subjetivo es que el segundo gol que encaja la UD cuando faltan dos minutos para el descanso es por una ausencia de concentración defensiva en un saque de esquina. El partido no tuvo más historia.


Esta semana leí que la UD Las Palmas nunca había ganado en las 14 visitas anteriores a Valladolid. Los amarillos llegaban invictos al Nuevo Zorrilla y los pucelanos nos devuelven a la realidad de la competición cuando, al menos en teoría, no lo merecía. Pero así es el juego. Decía el escritor irlandés Oscar Wilde que “un tonto nunca se repone de un éxito”. La UD ha hecho el mejor inicio de liga en muchísimos años y hay que felicitarse. La primera derrota tenía que llegar. Ahora a trabajar el próximo encuentro que no será ni más ni menos complicado que los anteriores.


Lo importante es que la UD Las Palmas ocupa una digna octava posición gracias a los 13 puntos obtenidos con un brillante estilo de juego y con un serio trabajo técnico. Vendrán otras derrotas y otras victorias. Pero a lo que no se renuncia es a cambiar la historia. El futuro sigue estando en nuestras manos.

sábado, 9 de octubre de 2010

GANÓ LA AFICIÓN

La primera parte de la Unión Deportiva Las Palmas ante el Real Betis (2-2) fue antológica, de parabólica, como diría Maldini. El marcador reflejaba un 1-0 y tenía que haber terminado con un 2-0 como premio a ese juego inteligente, elegante y efectivo. Pero así es el  fútbol. El árbitro y sus asistentes están para interpretar acciones concretas; unas veces aciertan y otras se equivocan.  Pero esa es otra historia, porque nada tiene que ver con el resultado final. Lo importante es que el equipo impuso el mismo ritmo de juego y la misma verticalidad que ha practicado desde el primer partido de Liga. Insistimos: hay futuro con esta plantilla y con esta filosofía.
La segunda parte fue otra cosa. Al equipo le costó encajar el empate (1-1) y luego el mazazo del marcador adverso (1-2). Cuando reaccionó y logró el empate con un fenomenal gol de falta de Sergio Suárez faltaron cinco minutos más para cambiar la igualada por la victoria. Pero esto es un juego y no una fórmula matemática. Además, nos enfrentábamos al que posiblemente es el mejor equipo de la categoría y uno sale del recinto de Siete Palmas con la sensación de que se siguen haciendo bien los deberes.
Pero los verdaderos protagonistas del partido en el Estadio de Gran Canaria fueron los aficionados, esos 25.000 seguidores que estuvieron animando a los amarillos durante los 90 minutos de juego. Con un respaldo así y el trabajo que está desarrollando el equipo técnico que lidera Paco Jémez hay suficientes motivos para dejar de soñar y pensar que estamos ante una hermosa realidad. Lo dijo, incluso, el entrenador visitante Pepe Mel en la rueda de prensa posterior al encuentro: “Espero que el futuro premie el buen juego de la Unión Deportiva Las Palmas”. Todos esperamos que así sea, por el bien del fútbol y de la UD.  
  

lunes, 4 de octubre de 2010

PALABRAS AL VIENTO

ÁRBITRO.—Sigo dándole vueltas al partido Recreativo de Huelva-UD Las Palmas del pasado sábado. Hay elementos que no encajan. El árbitro Martínez Munuera, del Colegio Valenciano, amonesta al defensa Ruymán con tarjeta amarilla en el minuto 30 de partido. Antes la había visto Josico. Pues bien, los jugadores de la UD sólo habían cometido hasta ese momento tres faltas. ¿Es lógico que un equipo sea castigado con dos tarjetas amarillas cuando solo ha cometido tres faltas? Curiosamente fue el equipo contrario el que empleó toda la dureza posible para frenar el juego de toque de la UD desde el primer minuto. Inaudito.

SAMUEL.—El defensa amarillo estaba haciendo su mejor partido en la actual temporada. Hasta que llegó el minuto 57. Un supuesto agarrón al gigantesco Lamas fue interpretado por el árbitro como penalti. He visto las imágenes de la acción más de una vez y desde diferentes ángulos. Existe contacto. Pero, ¿no pudo ser provocado ese contacto por el propio Lamas? Estoy convencido de que un colegiado británico no hubiera apreciado pena máxima en la jugada. En el país donde se inventó el fútbol se señala un penalti cuando lo ve hasta el espectador que está en la última fila de la grada. Y nunca se discute, por cierto.

CANTERA.—Los jóvenes canteranos siguen dando alegrías a la afición. Randy, Vicente Gómez y Armiche, que salieron en sustitución de Guayre, David González y Cejudo, no defraudaron. El primero estuvo a punto de marcar en un contragolpe, el segundo casi marca un gol de bandera tras un pase de película de Jonathan Viera y el tercero fue desbordante por su banda. Fue el momento en que el Recreativo de Huelva pedía la hora para evitar la derrota. En ese tramo del partido se dejaron los dos puntos lejos de casa.

INVICTO.—Solo cuatro equipos de la Liga de Fútbol Profesional quedan invictos tras la sexta jornada del campeonato: Valencia y Real Madrid, en la Liga BBVA, y Salamanca y UD Las Palmas, en la Liga Adelante. El sábado nos visita el actual líder, Real Betis, con dos ex amarillos: Rubén Castro y Momo. Para la UD es el momento de dar un puñetazo sobre la mesa, un golpe de autoridad. Si los tres puntos se quedan en el Estadio de Gran Canaria (esperemos que con lleno hasta la bandera), ya no estaremos hablando de una ilusión sino de una realidad.



sábado, 2 de octubre de 2010

CANTO AL OPTIMISMO

La UD Las Palmas pudo ganar con facilidad al Recreativo de Huelva, pero se trajo a la isla un punto (1-1). Un optimista podría decir que tenemos 12 puntos y nos queda sólo 38 para lograr el objetivo de los 50 puntos (la permanencia), o que el equipo no conoce la derrota en las primeras seis jornadas del campeonato, o que la UD sigue fiel a su nuevo estilo de juego. Y todo eso es verdad, como también es una verdad objetiva que David García tiró la pelota al larguero cuando el portero local ya estaba batido en los minutos finales o que Vicente Gómez pudo marcar el gol de su vida en el descuento tras un arabesco espectacular de Jonathan Viera. Lo que pudo haber cambiado las cosas si uno de esos dos goles cantados hubiera quedado reflejado en el marcador del Nuevo Colombino. Pero no nos olvidemos: esto es un juego y el azar estará otro día a nuestro favor.

Entiendo las palabras de Paco Jémez tras el encuentro: “El punto logrado nos sabe a poco; la sensación es que se nos ha escapado dos puntos”. Destilan  un grado de frustración que comparto. Pero sigo siendo un optimista convencido. ¿Saben por qué? Porque el optimista tiene siempre un proyecto, mientras que el pesimista solo tiene excusas. Jaume Perich (1941-1995), un humorista español cuyas viñetas se hicieron muy populares durante la transición democrática, dijo en cierta ocasión que “un optimista es el que cree que todo tiene arreglo y que un pesimista es el que piensa lo mismo, pero cree que nadie va a intentarlo”. En el equipo técnico de la UD hay ganas, talento, capacidad y optimismo para superar los obstáculos.  De eso debemos estar seguros. Porque cuando se tiene un proyecto no valen las excusas. Y esta temporada, para felicidad de todos,  el proyecto existe.

martes, 28 de septiembre de 2010

MODELOS Y COINCIDENCIAS

Jean-Michel Aulas es un empresario francés de 60 años del sector de la informática. Dijo en cierta ocasión que donde más aprendió como estudiante fue en las revueltas del mayo francés del 68, en París: “Lo primero es la máxima de Cohn Bendit del ‘prohibido prohibir’. La empresa, como el fútbol, como la política, es la actitud. Hay que tener carisma, ganas y pasión”. Quien habla así es, además de empresario de éxito, el presidente del club de fútbol Olympique de Lyon.

El Olympique es el club más prolijo de Francia en la última década. Es un extraño modelo de gestión económica y deportiva. No hay otro club en Europa que, en los últimos años, haya sido capaz de convertirse en un habitual de la Champions alimentándose exclusivamente de fondos propios. Cuando Jean-Michel Aulas asumió la presidencia del Lyon en 1987 (tenía entonces 38 años) profetizó que el fútbol se encaminaba hacia un nuevo modelo de gestión inspirado en principios del mundo estrictamente empresarial. No se equivocó.

En una entrevista que le concedió al periódico El País, Jean-Michel Aulas afirmaba que los clubs europeos estaban al borde de una transformación muy grande. Decía que el sector se encontraba en una burbuja especulativa que aún no había explotado, como ya lo ha hecho la de Internet, la financiera o la inmobiliaria. “Es preciso, sentenció, diseñar un sistema de reglas para evitar el crack; como siempre que hablamos de burbujas, solo hay una cosa que permite amortiguar su estallido: un aporte masivo de capital”. Y añadía que era necesario que los dirigentes del fútbol, sobre todo la UEFA, participen de la solución porque de lo contrario el remedio será más destructivo que el problema.

El presidente del Olympique de Lyon cree que la solución tiene tres vertientes. La primera es acabar con el flujo de dinero que van a parar a los intermediarios en lugar de invertirse en construir buenos estadios y centros de formación para generar nuevos jugadores. Esto ha desencadenado un proceso inflacionista en los salarios de los jugadores y en los precios de los traspasos. Jean-Michel Aulas es partidario de poner un techo a las comisiones y a la cantidad de traspasos en los que participan los agentes, porque, y cito textualmente sus palabras, “no es sano que haya agentes vendiendo al mismo jugador todos los años y cobrando sin límites”.

La segunda propuesta se refiere al límite de jugadores profesionales que pueda tener un club y aboga por dar libertad total para fichar a los menores de 22 años y así impulsar las canteras. Y una tercera medida, que debe tomar la UEFA: definir las reglas del equilibrio presupuestario de los clubes en relación directa a los recursos propios. Pone un ejemplo: “Hoy tenemos a Moratti [Inter], a Berlusconi [Milán], a Abramovich [Chelsea], etc., inyectando dinero a unos equipos que son filiales de una compañía matriz. Si un día la inyección de dinero se corta, esos clubes entrarán en quiebra y arrastrarán a la quiebra a todo el sistema”.

Jean-Michel Aulas y el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, además de coincidir en uno de los nombres de pila, son también empresarios con carisma, ganas y pasión. Y si nos fijamos en la filosofía de trabajo del presidente del Olympique, vemos que Miguel Ángel Ramírez está en el mismo camino: invertir en el fútbol base con nuevas instalaciones o centros de rendimiento, evitar costosos traspasos que erosionan las arcas del club y comprar a coste cero y vender posteriormente para capitalizar a la sociedad deportiva. Una política, por cierto, que comienza a dar frutos.

Miguel Ángel Ramírez, a diferencia de Jean-Michel Aulas, no estuvo en París durante el mayo francés ni estuvo matriculado en la universidad. Pero decía el tristemente desaparecido Manuel Vázquez Montalbán que se aprende más en los pasillos que en las aulas. La forma en que ha logrado sacar adelante el proceso de la concursal y salvar a la UD Las Palmas de una muerte anunciada, siempre con la ayuda de un excepcional puñado de colaboradores, vale más que un máster de Columbia o Harvard. Ahora solo falta que lleve a la UD a la Primera División y luego a Europa. Y quién sabe si nos llega a tocar el Olympique de Lyon en el sorteo. Al fin y al cabo, soñar no cuesta nada.

sábado, 25 de septiembre de 2010

EL EMPATE ES UNA ANÉCDOTA

Hay equipo para seguir soñando. El empate es una anécdota. La UD Las Palmas dio muestras ante el Granada (1-1) de que es un equipo que sabe jugar al fútbol, que disfruta en el campo. Si no logró amarrar los tres puntos fue por un despiste puntual y por la extraordinaria actuación del portero visitante Roberto. Pero esta liga no ha hecho más que empezar y hay tiempo para corregir los errores.

Lo importante es que la afición (casi veinte mil aficionados) no salió del Estadio de Gran Canaria con un sentimiento de frustración. No había motivo para ello. Un empate es un punto valioso en una liga tan larga. Además, la afición amarilla se identificó con el juego del equipo y hasta llegó a practicar la ‘ola’, algo que no veíamos hace bastante tiempo en el recinto de Siete Palmas.

Cuando abandono el estadio oigo el comentario que un viejo socarrón, que posiblemente fue testigo de aquella UD de los años sesenta, le dice a su compañero de asiento: “Hoy soy feliz. Este equipo, de seguir así, nos va a dar muchas alegrías. Y además el equipo ha terminado con nueve canteranos en el campo. Tenemos futuro”. Vaya si lo tenemos.
Decía el poeta Blas de Otero que el futuro es nuestro. Si este grupo de jugadores sigue con la misma dedicación y el mismo sacrificio que hasta ahora vamos a disfrutar mucho a lo largo de esta temporada. Dentro y fuera de Gran Canaria. Y empates como estos serán sólo una anécdota.
  

jueves, 23 de septiembre de 2010

MARADONA, DE MITO POPULAR A COMEDIANTE

La última aparición de Diego Armando Maradona en un acto político es el vivo ejemplo de cómo un mito acaba convirtiéndose en un comediante. Fue hace unas semanas, junto a ese otro personaje de opereta, Hugo Chávez, que está llevando a Venezuela a un callejón sin salida y sin futuro. En ese acto, celebrado en el palacio de Miraflores, el presidente venezolano  anunciaba la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia. En las imágenes ofrecidas por las televisiones de todo el mundo se ve a un Maradona con pantalón deportivo y camiseta negra observando la verborrea de Chávez  rozando el éxtasis. Como si estuviera ante una aparición mariana. El futbolista afirmó que era un orgullo para él estar al lado del “líder del socialismo del siglo XXI” y que en dos semanas viajará a Cuba para saludar a su amigo Fidel Castro. Ahí es nada.
   
Es obvio que el poco o mucho talento que posee  Maradona sólo le ha servido para jugar el fútbol. Fuera de ahí, sólo devaneos, alardes, escándalos, fraudes y extravagancias. Eso sí, política y socialmente su figura ha sido utilizada y manipulada, a veces con su consentimiento,  desde que comenzó a ser un futbolista de los grandes. Dice el escritor argentino Juan José Sebreli en su excelente ensayo Comediantes y mártires (Debate, 2008) al referirse a Maradona: “La doble naturaleza era esencial en el héroe mitológico que tantos rasgos en común tiene con el ídolo popular, no sólo porque el héroe era mitad humano y mitad sagrado, sino porque aún lo sacro a su vez tenía dos caras: una lumínica, divina, otra tenebrosa, diabólica; y el héroe pasaba de una a otra”.
    
La dictadura militar de la Argentina de los años setenta, que encabezaba el general Videla, fue la primera en descubrir las condiciones carismáticas de Maradona; éste se dejó usar y a su vez utilizó a la dictadura para su propia carrera como deportista. El éxito de la Copa Mundial Juvenil celebrada en Tokio en 1979, que ganó la selección de Argentina y donde Diego Armando fue el mejor jugador del torneo, fue utilizado por la dictadura para mejorar su imagen y distraer a la opinión pública internacional de los crímenes que se estaban cometiendo. Repitieron la estrategia del Mundial de Fútbol de un año antes, que ganó Argentina por primera vez.
    
El dictador Videla dirigía, desde el canal estatal de televisión y vía satélite con Japón, un programa especial con Maradona al mismo tiempo que una delegación de la Comisión Internacional de Derechos Humanos que había acudido a Buenos Aires a investigar las desapariciones pasaba desapercibida, cuando no silenciada por los medios. A su regreso, el Pelusa fue recibido en la Casa Rosada, sede de la Presidencia, y Videla lo felicitó ante las cámaras. Fue eximido del servicio militar por su “condición de figura pública que debe ser un buen ejemplo”.
    
Dos años después, cuando los militares ya alentaban el espíritu bélico que llevaría a la aventura de Las Malvinas para esconder la bancarrota a la que estaban llevando al país, Maradona comenzó a dar discursos ajenos al fútbol siguiendo las directrices de los militares golpistas. Y hasta llegó a afirmar: “Mi país es como mi propia familia, y si un día nuestras Fuerzas Armadas tienen que defenderlo, ahí va a estar el soldado Maradona; porque antes que todo soy argentino”. Pero cuando llegó la guerra de Las Malvinas el soldado Maradona no cogió su fusil. Se quedó en casa, mientras que miles de jóvenes encontraron la muerte.
    
Otros gobernantes democráticos, como Raúl Alfonsín, Menem y hasta el matrimonio Kirchner, también buscaron su apoyo y lo encontraron. Maradona triunfó en España, en Italia y ganó tanto dinero que pasó de ser el joven humilde del arrabal de Buenos Aires al joven  millonario caprichoso, narcisista y hedonista que hacía lo que quería porque para eso tenía poder y dinero. Drogadicto confeso, hombre de la noche, estrafalario, con diamantes en las orejas, tatuaje en el brazo con la imagen de Che Guevara (otro icono argentino), pelo teñido de diversos colores, con un look a veces heavy a veces punk, representó una transgresión que seducía a ciertos jóvenes intelectuales del gusto izquierdista. Como dice Juan José Sebreli en su ensayo citado, “no le interesaba la liberación de las costumbres –nunca participó de movimientos en defensa  de derechos individuales--, sino la transgresión, necesitaba que existieran prohibiciones para violarlas”.
    
Hace unas semanas que ha roto con la Federación de Fútbol de su país como resultado del  discutido papel como seleccionador de Argentina en el reciente Mundial de Sudáfrica. Seguirá siendo una incógnita cómo se retirará de la vida pública. ¿Podrá renunciar a seguir siendo un ídolo? De momento, se conforma con ser el bufón de la corte de Chávez, en Venezuela, o de la corte de Fidel Castro, en Cuba

lunes, 20 de septiembre de 2010

CONTENER LA EUFORIA

Hace muchos años que la Unión Deportiva Las Palmas no tenía un inicio de temporada tan espectacular como éste. Manuel Borrego, que posiblemente sea el único periodista canario que lleva elaborando desde hace 15 años todas las estadísticas del equipo amarillo de forma paciente y ordenada, publicó el pasado domingo en LA PROVINCIA un excelente trabajo donde disecciona con maestría el arranque liguero.

Según sus estadísticas, la UD de Paco Jémez supera en las primeras cuatro jornadas de liga los promedios históricos del Club en Segunda A: nada más y nada menos  que 2,5 goles por encuentro y una secuencia de un gol cada 36 minutos. En estos momentos es el segundo equipo más goleador de la categoría tras el Real Betis. Borrego recuerda que el dato más próximo que tiene del equipo amarillo es la etapa de Pacuco Rosales en Segunda B: un gol cada 41 minutos.

Todos estamos ilusionados con el arranque de la temporada, pero hay que contener la euforia. La Liga Adelante es muy larga y van a producirse contratiempos. Hay que estar mentalizados para superarlos. Dice un viejo proverbio que la grandeza del hombre no está en celebrar los éxitos sino en saber superar las derrotas. Y el apoyo incondicional de los aficionados y su comprensión es fundamental cuando lleguen esos momentos a lo largo de la competición.

Algunos aficionados advirtieron hace unos meses del excesivo riesgo del club en apostar por los jóvenes valores de la cantera amarilla. Y en efecto, era un riesgo que la Junta Directiva asumió con coraje y por necesidad. De momento, todo ha ido bien. Pero ese proyecto debemos asumirlo los aficionados: debe ser de todos. Porque está muy claro que el fútbol no es un negocio, salvo para las televisiones y otros agentes económicos que pululan a su alrededor; si lo fuera los bancos serían los primeros en comprar las acciones de los clubes deportivos. De momento, no he visto ni a Botín (Santander) ni a González (BBVA) adquirir uno de los equipos punteros del fútbol,  a pesar de que la Bolsa es también una forma de juego.

Pues eso: a contener la euforia, pero sin dejar de seguir soñando.

viernes, 17 de septiembre de 2010

ESTO NO ES UN SUEÑO

No hay secretos para el éxito. Éste se alcanza con preparación, trabajando con mucha intensidad y aprendiendo de los fracasos. Tras la victoria ante el Villarreal B (0-3) es evidente que la Unión Deportiva Las Palmas ha seguido al pie de la letra la fórmula para triunfar. Y el hombre que ha hecho posible lo que hasta hace un mes era una incertidumbre tiene un nombre: Paco Jémez. Es sólo un paso más, el cuarto de la temporada, pero nadie nos puede negar a estas alturas el derecho a soñar.
Y es que no cuesta nada soñar cuando vemos como veteranos como Josico, Guayre, Barbosa o Samuel y jóvenes canteranos como Vitolo, Jonathan Viera, Aythami o Armiche están haciendo posible un proyecto tan ilusionante como el que ha iniciado el equipo amarillo esta temporada. Es verdad que la Liga Adelante no ha hecho más que empezar, pero se hace camino al andar, como dijo el poeta más humilde de la literatura española. Eso sí,  el objetivo tiene que seguir siendo el partido de la próxima semana y el de la siguiente y no el final de la temporada.
Pero de momento, soñemos.  Con el gol de cabeza de Josico, con la falta directa de Guayre por la escuadra o con la jugada coral (¡qué obra de arte!) en la que Viera marcó el tercer gol. Soñar es fácil con un equipo que se deja la piel en el campo los noventa minutos, que tiene una admirable disciplina táctica, que impresiona con sus contragolpes letales o que son solidarios a la hora del sacrificio.
“La sencillez es una fuerza que vence todas las astucias”, dijo Henry Beyle, más conocido por Stendhal, que además de ser uno de los más grandes escritores franceses de todos los tiempos fue también un excelente estratega como militar en un periodo de su vida. Paco Jémez podría suscribir sin género de dudas esa expresión. Porque el andaluz que nació en Las Palmas de Gran Canaria sabe mucho de sencillez y de astucias.



jueves, 16 de septiembre de 2010

UN COMIENZO FELIZ

La primera vez que la UD Las Palmas me hizo sentir partícipe de una felicidad colectiva fue el 19 de abril de 1964; la última, el pasado sábado. Entre una y otra fecha ha llovido mucho. He visto al equipo amarillo en lo más alto (como aquel Subcampeonato en la emporada 1968-69 o la final de la Copa del Rey nueve años después) y he sufrido como cualquier aficionado sus descensos a Segunda A, primero, y a Segunda B, después. Pero siempre, en los triunfos o las derrotas, en los momentos tristes o alegres, he sentido por el equipo la misma militancia emocional. Algo difícil de explicar con racionalidad, porque toda emoción es subjetiva. Como el arte. Todavía hay falsos intelectuales que no se explican como Albert Camus, premio Nobel de Literatura, pudo afirmar que “no hay lugar de mayor felicidad humana que un estadio de fútbol repleto de aficionados”. Yo siento lo mismo.

No había cumplido aún los 12 años cuando quedé inoculado para siempre con el virus amarillo y azul. Fue, como decía al principio, el 19 de abril de 1964, fecha en que la UD Las Palmas consiguió en el Campo de Las Colonias ante el equipo murciano Abarán su cuarto ascenso a la Primera División. Como no viví los tres anteriores, ese día tuve la certeza de que se podía tocar el cielo con las manos. Aquellos jugadores, entonces héroes de mi mundo adolescente, se quedaron grabados hasta hoy en el territorio de la memoria: Oregui; Aparicio, Tonono, José Luis; Ardura, Guedes; Juan Luis, Torrent, Gilberto I, Evaristo y Vegazo. El marcador acabó con un contundente 0-3 (Vegazo, Gilberto I y Guedes). Fue la primera vez en sentir esa felicidad colectiva.

La última fue hace cinco días con la victoria ante el Alcorcón. Y no solo por el marcador (4-1), sino por el estilo de juego coral que Paco Jémez ha puesto en práctica esta temporada y que nos hace recordar los mejores momentos en la historia de la UD Las Palmas. Un juego que ya cautiva a todos los aficionados canarios y que los analistas nacionales comienzan a elogiar. El primero en reconocerlo ha sido el propio técnico del Alcorcón, Juan Antonio Anquela: “Hacía tiempo que no veía jugar tan bien al fútbol”. El segundo, Santi Cañizares en ‘El Día del Fútbol’ de Canal Plus, donde anunció que vendría al Estadio de Gran Canaria a ver el excelente juego amarillo. Y el tercero, Maldini, que seleccionó el gol de Vitolo en su sección ‘La Parabólica’ del programa Fiebre Maldini, también de Canal Plus.

Sirva esta introducción y este texto como pretexto para iniciar el blog ‘Alegrías y Olvidos’ en la web oficial de la UD Las Palmas, que hoy estrena diseño y filosofía. Quiero aclarar dos cosas. La primera, que más que artículos periodísticos lo que pretendo con mis comentarios es reflejar un ‘estado de ánimo’, que en muchos aspectos coincidirán con los miles de aficionados amarillos. Y la segunda, que tengo libertad absoluta a la hora de abordar los contenidos. No podía ser de otro modo.

Solo espero que al final de la temporada que ahora comienza podamos ser más felices que la anterior. La conciencia y el corazón me dice que así será.