domingo, 17 de octubre de 2010

EL MUNDO AL REVÉS

Hay partidos que se definen en 45 minutos. El Real Valladolid-UD Las Palmas (3-0) fue uno de ellos. Cuando el árbitro pitó el final de la primera parte el equipo amarillo era el absoluto dominador del juego, con una posesión del balón del 62%; el equipo pucelano sólo lo tuvo un 38%. Pero es que el Real Valladolid, además, había cometido el doble de faltas que la Unión Deportiva Las Palmas. Sin embargo, el marcador era de 2-0 a favor del equipo que menos jugó y más juego destruyó con sus faltas. El mundo al revés.


A estos datos objetivos hay que añadir dos subjetivos. Veamos. El primer gol que encaja la UD es un dudoso penalti (por cierto, ¿cuántos van esta temporada en que la duda perjudica a los amarillos?) cuando Aythami le gana la posesión del balón al jugador Guilherme y éste exagera la caída engañando al árbitro. El veterano entrenador Xabier Askargorta, que comentó el partido para Canal Plus Liga, afirmó: “A mí también me engañó, porque mi primera impresión es que había sido penalti; cuando han repetido la jugada vemos que la pena máxima no existe”. Y el otro dato subjetivo es que el segundo gol que encaja la UD cuando faltan dos minutos para el descanso es por una ausencia de concentración defensiva en un saque de esquina. El partido no tuvo más historia.


Esta semana leí que la UD Las Palmas nunca había ganado en las 14 visitas anteriores a Valladolid. Los amarillos llegaban invictos al Nuevo Zorrilla y los pucelanos nos devuelven a la realidad de la competición cuando, al menos en teoría, no lo merecía. Pero así es el juego. Decía el escritor irlandés Oscar Wilde que “un tonto nunca se repone de un éxito”. La UD ha hecho el mejor inicio de liga en muchísimos años y hay que felicitarse. La primera derrota tenía que llegar. Ahora a trabajar el próximo encuentro que no será ni más ni menos complicado que los anteriores.


Lo importante es que la UD Las Palmas ocupa una digna octava posición gracias a los 13 puntos obtenidos con un brillante estilo de juego y con un serio trabajo técnico. Vendrán otras derrotas y otras victorias. Pero a lo que no se renuncia es a cambiar la historia. El futuro sigue estando en nuestras manos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como siempre, el Maestro Diego hace una perfecta radiografía del encuentro. Sólo añadir que el colegiado Pino Zamorano, una vez más, ha querido ser el protagonista. Nunca pasa desapercibido, que es el objetivo de cualquier árbitro. Y lo peor es que siempre es la UD la que sale mal parada. A metro y medio de la jugada del penalti, "no vio" el teatro del jugador vallisoletano y nos pita una pena máxima que cambió por completo el rumbo del partido.

Quizá nosotros no lo veamos nunca, pero en un futuro esta será una jugada que podrá ser reclamada en el acto y se verá restaurada la verdad, tras visionar el vídeo. O más sencillo aún: el cuarto colegiado dispondrá de un monitor de TV y se lo indicará por el pinganillo al árbitro principal, con lo que ni siquiera se perderá tiempo. GUAYADEQUE II.