EL VALOR DE UN GESTO

El gesto de Vitolo no es normal en los tiempos convulsos y confusos que estamos viviendo. Y menos aún cuando viene de una persona joven. Cuando se tiene pocos años prevalece el lógico impulso rebelde de la edad y se suele dejar la reflexión serena en la cuneta. Vitolo ha reconocido que, a través de su representante, tuvo ofertas del Atlético de Madrid y del Osasuna para iniciar una nueva andadura profesional. Pero pensó, o le hicieron pensar, que la UD había tenido con él un comportamiento ejemplar tras su grave lesión y que es de bien nacido ser agradecido. No sólo dijo no a esas ofertas sino que renovó con la UD Las Palmas hasta 2016: “Mejor que aquí no voy a estar en otro lado; aún tengo cosas que hacer en Las Palmas”. Que un joven jugador de la cantera, con un gran futuro en el fútbol profesional, diga estas cosas en una sociedad tan banal, frívola y materialista como la nuestra es digno de elogio y admiración. Para él, en el fútbol no pesa solo el factor económico, sino otros aspectos de la vida, como la familia o la amistad. Vitolo, posiblemente sin quererlo, se está convirtiendo en un nuevo icono amarillo de la afición y un ejemplo para los jóvenes de la cantera. Y sus palabras tienen un valor incalculable para los que siguen pensando que la UD es un sentimiento. Gracias por tu gesto.