domingo, 19 de diciembre de 2010

DEMASIADO PARA JÉMEZ

Todo acabó en un minuto: primera llegada a puerta del Cartagena, un saque de esquina, un escandaloso error defensivo y gol. Y cuando la UD reaccionó en el minuto 20, el marcador ya señalaba 3-0 (para colmo, el tercero, obra de Víctor, ocurre solo una vez en la vida).   Demasiado para el equipo de Jémez. Volvemos a tropezar con la misma piedra. A pesar de jugar bien, de dominar el partido (la primera parte acabó con una posesión del balón del 62% a favor de los amarillos), terminamos perdiendo por goleada. Con este panorama no vamos a ninguna parte o lo que es lo mismo, vamos a sufrir esta temporada tanto como las anteriores si no conseguimos pronto llegar al objetivo de los 50 puntos.

Uno, que de tácticas y estrategias sabe menos que el entrenador, sí que tiene bien claro que si las cosas ya no salen como salían en los primeros partidos de la temporada hay que cambiar, o al menos poner en práctica otros sistemas. Nadie duda de la capacidad y la entrega de los jugadores, como quedó demostrado este domingo. Porque  con 3-0 en contra en el minuto 20, se hacían eternos  los 80 que faltaban por disputar y cualquier equipo hubiera tirado la toalla. La UD hizo lo contrario. Se lanzó al ataque con oportunidades claras de gol, como la jugada de Samuel (minuto 23), un tiro de Javier Guerrero (minuto 30),  la falta de Jonathan Viera (minuto 33)  y el disparo de Sergio Suárez (minuto 34). Hasta que el juego amarillo dio sus frutos en el 43 con el tanto de Carril, tras una falta sacada por Sergio Suárez que rechazó el meta local. En este periodo del encuentro, el Cartagena apenas llegó al área de Barbosa.

La segunda parte fue una continuación de la primera. La UD peleó, jugó fiel a su estilo, con un David González mandando en el centro del campo y Jonathan Viera incordiando en el área rival. Un juego que obtuvo sus frutos en el minuto 12, con el gol de Guerrero. Todos pensamos que era posible el empate, porque los rivales parecían estar tocados. Nuestro gozo en un pozo. Cuatro minutos después Lafuente ponía la puntilla del 4-2 en una jugada desafortunada porque Barbosa logró parar un gran tiro y el jugador rival se aprovechó del rechazo. Cinco minutos después, en un contraataque, Toché  colocaba en el marcador el 5-2 definitivo.

El partido ya no tuvo más historia. Bueno, sí que la tuvo. La actitud del equipo amarillo siguió siendo la misma, con un juego excelente y hasta aplaudido en algunos momentos por el público local. Perdieron por goleada, pero salieron con la cabeza bien alta del campo. El problema es que no suma puntos, aunque también es verdad en que los últimos tres partidos perdidos la UD se ha enfrentado a tres gallitos de segunda: Celta, Xerez y Cartagena.

Ahora, vacaciones de Navidad y luego a esperar al Barcelona B en el Estadio de Gran Canaria. Un equipo nada fácil. Pero la UD Las Palmas seguro que se sobrepondrá a esta situación y volverá por el camino de los triunfos. Y de las alegrías.

sábado, 11 de diciembre de 2010

ASIGNATURA PENDIENTE

Lo que más duele de la derrota de la UD Las Palmas ante el Xerez (0-3) es que un fallo absurdo de Juanpe abre el camino de la victoria cuando minutos antes un tiro de Ruymán se estrelló en el palo. Y lo siento también por el canterano, al que le recuerdo una frase de Michael Jordan, el mítico deportista norteamericano: “He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito”. Pero tanto el tiro al palo de Ruymán como el  error de Juanpe no dejan de ser dos anécdotas porque el Xerez, que históricamente se le ha dado bien el Estadio de Gran Canaria, mereció la victoria. Que pudo ser mayor, si Barbosa no hubiese parado lo que paró.

Esta abultada derrota nos vuelve a plantear el mismo interrogante de siempre: ¿Por qué la UD encaja tantos goles? Sólo en dos de los 16 partidos disputados hasta ahora ha mantenido la portería a cero: Huesca y Villarreal B. Paco Jémez reconoció en la rueda de prensa tras el partido que frenar los goles en contra es la asignatura pendiente del equipo amarillo durante esta temporada, cuyo comienzo fue excepcional. Es verdad que tenemos gran poder ofensivo, con una de las delanteras de la categoría que más goles marca, pero también tenemos una de las defensas que más goles encaja. ¿Tenía en su pensamiento Jémez jugar con tres centrales cuando puso a calentar a Samuel aún con empate a cero en el marcador? Solo él lo sabe.

Lo cierto es que ha llegado la primera derrota de la UD en el Estadio de Gran Canaria en lo que, al menos eso esperamos, sea el único “partido tonto” de la temporada. Habrá que seguir trabajando, porque seguimos creyendo en este proyecto y en el fútbol que está practicando los amarillos de la mano de Paco Jémez. ¿Algo positivo ante el Xerez? La soberbia actuación del argentino Barbosa y el debut del canterano Tyronne. El árbitro esta vez, aunque fuera Pino Zamorano, no tuvo que ver con el resultado.

domingo, 5 de diciembre de 2010

LUCHAR CONTRA LOS ELEMENTOS

Felipe II estaba en uno de los humildes sillones del coro de El Escorial, donde se pasaba media vida, cuando una voz temblorosa le trajo la fatal noticia del desastre de la Armada Invisible por la superioridad de los ingleses y la furia del mar. Dicen los historiadores que con su serenidad y sangre fría habitual respondió: “Yo no mandé mis naves a luchar contra los elementos”. Igual que la UD Las Palmas en su derrota de la mañana del domingo ante el Celta de Vigo (2-0).

Paco Jémez, que sería en este caso Alonso de Guzmán, tuvo todos los elementos en contra para afrontar su partido en Vigo. Nada menos que seis bajas en su plantilla: tres lesionados (Josico, Vitolo y Randy), dos sancionados (David García y Jonathan Viera) y uno de viaje para regularizar sus papeles (el argentino Mauro Quiroga). Para más inri el equipo invirtió 24 horas en desplazarse desde Gran Canaria a Galicia, 12 de ellas en una guagua porque la salvaje huelga de un puñado de salvajes los dejaron tirado en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.

Pero a todos estos elementos se tuvo que añadir otro en el minuto 14 del partido. Un centro desde la derecha casi intrascendente golpea accidentalmente en el pie de Aythami (que hizo un brillante partido) y se cuela en la portería de Barbosa. Era la primera jugada de peligro del Celta y hasta ese momento los amarillos dominaban el juego; incluso Javi Guerrero marcó un gol tres minutos antes que fue anulado por fuera de juego.

No es el Celta un equipo fácil de batir y tras recibir la UD el jarro de agua fría (por cierto, llovió a cantaros en Balaídos durante el choque), tuvo que emplearse a fondo para frenar su juego. También llegaron oportunidades de los amarillos para conseguir el empate, como un disparo cruzado de Perea que despejó con dificultad el meta Falcón (minuto 29) o el testarazo de Vicente desde el borde del área que rozó el poste derecho (minuto 43).

La segunda parte fue más de lo mismo. Por momentos, el empate estuvo más cerca que un segundo gol de los gallegos y los jugadores amarillos se dejaron la piel en el campo (Perea y Guerrero, fundidos, fueron relevados). Hasta que llegó el minuto 87 y Joan Tomás logró de un gran disparo la sentencia. Pero a pesar de la derrota, la UD dejó un buen sabor de boca con su juego y su entrega. No olvidemos que Jémez, como Felipe II, tuvo que luchar contra los elementos. Que no fueron pocos.